sábado, 9 de mayo de 2015

#GraciasTec primera parte

De niño mi papá me llevaba al estadio con la porra de un señor que le apodaban Matosas, le decían así porque esta calvito. Años más tarde recuerdo que le pedíamos a mi papi que nos sentáramos en la sección de Herradura, pues podíamos jugar en una sección plana de césped, que tenía el estadio antes de la ampliación de ese sector por la remodelación del estadio previo a la Copa Mundial de fútbol México 1986.


También recuerdo que un dia de los que se llamaban día de la foto y del aficionado, Tavo nuestro vecino nos llevo y nos tomamos fotos con los jugadores de esa época.

Como  en el estadio había la promoción en aquellos años de que un menor de doce años podía entrar gratis en compañía de un adulto, yo pude ir cada juego con mi papa hasta los 15 años, pues parecía menor, empece a ser fanático del equipo y quiero mencionar que me caía  mal mi padre pues tenía la costumbre de irnos al estadio faltando 10 minutos para la hora del partido que en esas temporadas era el sábado a las 5:00 pm, eso sí rumbo al estadio mi papá siempre le daba raid a desconocidos, sólo los veía caminando con camisa, bandera los llevaba, eran otros tiempos, de camino al estadio se escuchaban los cuetes, que nervios era la salida del equipo a la cancha, en lo que se estacionaba ya había iniciado el partido y en algunas en las afuera del estadio se oía los gritos de la gente por alguna buena jugada y sonaban los Cuetones, el equipo de Monterrey había anotado un gol tempranero, que por llegar tarde no lo habíamos visto y en el peor de los casos era la única anotación de ese partido.

A los 15 años por más infantil que me vestiera, ya no podía entrar gratis , así que empece a  pedirle a mi papa que me pagara mi boleto de entrada pero eso no duró mucho, pues encontré otra forma de entrar al estadio sin pagar boleto.

A los 16 años, para entrar al estadio el partido era a las 5 de la tarde, pero para no pagar, tenía que irme temprano a la 1:00 pm esperaba a un exjugador uruguayo que vendía tortas de chorizo, llegaba su camioneta al estacionamiento, le ayudaba a bajar todas sus cosas y así entraba al estadio, y me quedaba a ver desde el partido de las reservas, luego mi amigo Isaac, me dio otro tip, lo seguí, el consejo era ayudar a preparar los ingredientes para las tortas y así me ganaba un par de las mismas, cortaba jitomate, rellenaba servilleteros, acomodaba la salsa chimichurri, partía pan y con eso entraba al estadio tecnológico , veía los partidos con torta incluida a que rica.

Luego a los 17 empeze a trabajar en el Primer equipo de Rayados y de ahí tengo otras docenas de historias que contar en los próximos blogs.

Gracias por lectura
Su amigo
Roberto Silverio Aguilar Castañeda